lunes, 15 de agosto de 2011

Un beso con sabor a limón

La presencia en el lugar de un León marino, pareció ser uno de los motivos para tomarse una fotografía de recuerdo, la cual sería tomada en el momento que el ejemplar le plantara un beso en la mejilla.

Todo fué planificado y preparado:

El León presto a dar su beso; la señora en posición de recibirlo y el fotógrafo cámara en manos, enfocando a los protagonistas.

Sin embargo, algo no trabajó como estaba planeado:

Será el León marino de nariz fría y húmeda ? o los bellos sobre su boca fueron molestosos a la dama; ? pero sea cual sea el motivo, la expresión del rostro de la señora, nos dice que el beso no fué de su completo agrado.

Acaso podríamos decir entonces, que fué un beso con sabor a limón. ?


Veamos ahora cuando el León marino besa a una chica diferente.



Aquí vemos a una chica con cara agradable y sonriente, mientras el León le plantaba su beso y el fotógrafo tomaba la foto.

A veces la actitud de las personas juega un papel fundamental en el resultado final de una situación dada, sea lo que sea, a unos le va bien y a otros no le va tan bien.

Casi seguro que esta ultima chica ha guardado su foto y la ha mostrado con orgullo a los suyos.